Los hechos ocurrieron en las afueras de una conocida discoteca ubicada en la Plaza de Armas de Barranca, un vecino grabó con su celular esta escena. Dos señoritas vestidas con prendas pequeñas y bien ajustadas entablan una conversación con los tripulantes del vehículo de serenazgo.
A simple vista se nota que están familiarizadas con sus interlocutores y sus movimientos manifiestan alegría. El sonido de la música contrasta con la tranquilidad que deberían gozar los vecinos de esta zona, pero sirve para sugestionar los ánimos y el entusiasmo que moviliza a las damas, quienes luego de algunos toqueteos raudamente abren la puerta de la cabina trasera de la camioneta y ambas ingresan.
Así, a vista y paciencia de algunos transeuntes el vehículo se aleja de la zona hacia rumbos deconocidos.