Un niño de nueve años en Filipinas demostró que las ganas de estudiar pueden ser más grandes que el dolor y el sufrimiento. Después de perder a su mamá, Mateo decidió ir a clases con su hermano debido a que ya nadie puede cuidarlo durante las horas que él va al colegio.
La terrible historia tiene su punto origen luego de que un madre falleciera hace pocos días. Debido a que el padre de los chicos trabaja como carpintero, Mateo no tiene con quien dejar a su hermanito de dos años. Eso no le impidió seguir yendo a clases aunque tuviera que llevarlo al aula en sus brazos.
Su maestra fue la encargada de compartir esta historia a través de un post de Facebook, para de esta manera poder inspirar a los demás niños y, de paso, pedir ayuda para esta familia:
«El propósito principal de publicar la foto de Mateo y su hermano era sólo compartir su historia como inspiración para los demás. No esperaba que este post se convierta en viral en todo el mundo. Quise compartir esta historia porque es importante en nuestra escuela y muestra la paz entre nuestros alumnos. Creo que la historia de los hermanos muestra el amor y la atención que Mateo siente por su hermano… No lo puse en problemas. Mi preocupación es el bienestar de mis alumnos que están teniendo problemas con su educación debido a la pobreza, la falta de orientación y la crianza de sus hermanos. Nuestro papel como profesores no sólo es enseñar sino también tocar la vida de nuestros alumnos. Sólo quería ayudar. Nos gustaría dar las gracias al gobierno local que tomó una acción inmediata para ayudar a la familia de Mateo después de leer mi publicación… agradecemos a todas las personas que han extendido sus brazos ayudando a nuestros alumnos» asegura la profesora.