La historia de Brryan Jackson ha conmovido recientemente en redes sociales por sus declaraciones en Facebook. Él había sido infectado por el virus del VIH a los siete meses de nacido. Sorprendentemente, fue su propio padre quien le inyectó el SIDA para así no pagar la pensión alimenticia de este. Hoy en día su confesión sobre el tema ha emocionado a más de uno.
La revista GQ dio a conocer esta historia. El padre, identificado como Brian Stewart, trabajaba en un centro hospitalario tomando las muestras de sangre de los pacientes. Tras sostener una pelea con su esposa, él le reveló la decisión de infectar a su hijo con una muestra de un paciente con VIH.
“No vas a tener que buscarme por la pensión alimenticia de cualquier forma porque tu hijo no va a vivir mucho”, le dijo Stewart a su madre, quien no comprendió en el momento esa referencia.
Stewart fue condenado a cadena perpetua en 1998 a raíz de este este crimen. Mientras él pasaba sus días encarcelado, su hijo debía lidiar con los efectos que le producía el VIH, como perder gran parte de la audición y también sufrir el impedimento del habla.
Ahora, con 25 años, Brryan –que practica el cristianismo- manifestó que logró perdonar a su progenitor e, inclusive, reza para que sea salvo.
“Podría estar sentado por ahí sintiendo rabia con la situación, o puedo sentarme por ahí y divertirme con eso (…) La vida se trata de divertirse, de tener aventuras”, declaró Brryan a la revista GQ.