En un encuentro en que el equipo peruano demostró en todo momento una visible superioridad, la victoria fue merecidamente para el equipo nacional, por un contundente 3 a 1, que hasta pudo ser más.
El equipo funcionó adecuadamente en todas sus líneas y Paolo Guerrero se convirtió en el verdugo de los bolivianos, con 3 golazos que los del altiplano recordarán por mucho tiempo.
Desafortunadamente un tiro de penal producido por una fuerte jugada de Advíncula, permitió a los bolivianos anotar el gol de honor.