Como una forma de olvidarse de las penas y de que están prácticamente hacinados en una cárcel que ya ha sobrepasado su capacidad, los reos del penal de Aucallama se vistieron de payazos, bailarines y hasta se convirtieron en Chefs para participar de concursos que el penal de Aucallama organiza cada año.
Este penal que actualmente alberga a más de 4 mil internos y que solo tiene una capacidad para 800, organiza este tipo de eventos para mantener ocupada la mente de los internos y para ayudarlos a explotar sus talentos artísticos.