Las miles de personas que recibieron el Año Nuevo frente al mar, en la playa Chacra y Mar, acampando, bailando y brindando a más no poder para recibir con alegría y jolgorio el año 2015, no tuvieron ni el más mínimo respeto por la ecología y la conservación del medio ambiente.
Solo les interesó la diversión y no se preocuparon en la protección y cuidado de las playas, que como se puede apreciar en las fotos, quedaron abarrotadas de toda clase de desperdicios.
Los campistas dejaron en la arena, huesos de pollo, pañales,cascaras de frutas, botellas y latas de gaseosa y cerveza. Tal parece que tanta preocupación por fortalecer la conciencia ecológica, no da hasta hoy los resultados esperados, porque estas personas tienen al respecto, un comportamiento que deja mucho que desear.