Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco mantuvo hoy una audiencia privada con el presidente de Perú, Ollanta Humala, en el Vaticano, una visita con la que el mandatario latinoamericano puso punto final a un periplo que le ha llevado por Rusia y China.
Humala llegó al Vaticano aproximadamente a las 10.34 hora local (4:34 a.m. en el Perú) acompañado de su mujer, Nadine Heredia, de otros miembros de su comitiva y del prefecto de la Casa Pontificia, monseñor Georg Gänswein.
Posteriormente, durante el apretón de manos, Humala le preguntó a Jorge Bergoglio cómo estaba, y el Papa Francisco le saludó asegurando que estaba «encantado» de verle.
Como es habitual, tras la reunión privada fue el turno del intercambio de regalos: el obispo de Roma le hizo entrega de un medallón de la paz y de su exhortación apostólica «Evangelii gaudium» («La alegría del Evangelio»).
Por su parte, Humala y su mujer le obsequiaron con diversos presentes: un libro de recetas con quínoa, «el alimento del futuro que se produce en Bolivia y en Perú», dijo Humala, y que el matrimonio ofreció al pontífice «para que coma rico», aseguró Heredia.
También un volumen y una imagen del «Señor de los Milagros», porque «el fervor religioso paraliza Lima»; una camiseta de la selección peruana «para que (Bergoglio) les ayude con el padre Celestial para que Perú vuelva a estar en el Mundial», según Humala.
Finalmente, la pareja le regaló una bufanda «para que (Francisco) la use cuando tenga frío», comentó el presidente peruano.
Humala y Heredia se despidieron del máximo representante de la Iglesia Católica mostrándole unas fotografías de sus hijos.
«Creemos que usted está dando una nueva visión de la palabra de Dios», confesó Humala, una afirmación a la que Bergoglio respondió con un «muchas gracias».