Felipe Varela Travesí es un chasqui moderno. Ha recorrido los antiguos Caminos del Inca a lo largo de más de 9 mil kilómetros, por la llamada ruta Capac Ñan que incluye a 6 paises sudamericanos. Caminante empedernido, investigador, gestor de turismo, facilitador de conflictos socio ambientales y documentalista de History Channel. Dialogó con Huaralenlinea acerca del alto riesgo que se cierne sobre nuestra ciudadela de Rúpac.
“Es necesario elaborar un Plan tanto arqueológico como turístico, porque Rúpac ha sufrido el embate del olvido desde que fue declarado Zona Arqueológica y Patrimonio Cultural de la Nación el año 1999. Preocupa su situación precaria porque está expuesto y al respecto no ha habido avances. Se ha realizado un poco de limpieza y algo de señalización, pero nada más”, señaló.
Dijo que la presión demográfica sobre estos espacios recreativos culturales, genera necesidades como refugios de montaña, señalización, capacitación en conciencia turística y protección de los patrimonios. “El tema de protección y conservación es amplio. No solo es inversión, sino también trabajo concatenado con el MINEDU sobre educación y comportamiento”, manifestó.
Rúpac tiene todas las posibilidades para ponerlo en valor. Arquitectónicamente se le puede comparar con Sillustani en el lago Titicaca, donde se han hecho grandes inversiones. El impacto demográfico, según los indicadores, puede alterar los restos arqueológicos de Rúpac y si no hay trabajo con las poblaciones de Pampas y La Florida, no hay una preparación para orientar a los turistas de cómo comportarse en el sitio arqueológico, por ejemplo, el manejo adecuado de la basura.
También puede crearse un Centro de Interpretación de Rúpac, que tenga un museo y genere una dinámica comercial, sin necesidad de llegar al lugar, mientras se avanza con el resto. Hay muchas posibilidades, pero se tiene que elaborar un Plan y actuar seriamente”.
Manifestó que tenía conocimiento que el arqueólogo Daniel Cáceda tiene un proyecto de Perfil Técnico para la conservación arqueológica. “Con una acción cívica de toda la población se puede lograr el cuidado de Rúpac, patrimonio de los huaralinos y de todos los peruanos. Un plan turístico y un plan arqueológico, de inmediato, mañana mismo. Solo así se podrá controlar el impacto”, advirtió.