Durante la ceremonia de visita de la Copa Mundial de la FIFA a Palacio de Gobierno, el presidente Ollanta Humala, al parecer, estuvo a punto de romper los protocolos del máximo ente del fútbol.
Humala, según se observó en imágenes hizo un amago para entregarle el trofeo a su esposa, la primera dama Nadine Heredia. Sin embargo, ella con un gesto de mano le señaló que debía ir hacia otra dirección.
Claramente, emocionado y sonriente el jefe de Estado dio unos pasos más, con la Copa Mundial en sus manos y luego la besó para dejarla en su sitio.
¿Por qué iba a romper el protocolo? Las reglas de la FIFA establecen que solo los jefes de Estado y los campeones del mundo pueden tocar la copa.
Previamente, Humala dijo esperar que la llegada del trofeo a nuestro país sea un incentivo para que los deportistas, en especial los futbolistas, lleven al Perú nuevamente a grandes competencias internacionales.
“Son varias las décadas en las que no vamos a un mundial, solo por televisión. Queremos, el pueblo demanda una participación. En estos jóvenes deportistas tenemos la esperanza de que lleven al Perú al Mundial”, manifestó durante su discurso.
Además, el presidente destacó que el fútbol es uno de los deportes más populares del planeta, que no distingue razas, ni idiomas, ni condición económica. “El fútbol es un elemento eficaz para la inclusión social. Muchos deportistas han salido de la pobreza gracias a su destreza con el balón. El fútbol, el deporte es un factor de unión”, concluyó.
EL COMERCIO