Son muchos los huaralinos que han pasado por una serie de vicisitudes al buscar una atención en la oficina del Banco de la Nación, que les hacen pensar que la atención es francamente deficiente.
Uno de esos aspectos es la lentitud con que se atiende a los usuarios, que genera largas colas, a lo que se suma las pocas ventanillas de atención, que no se abastecen sobre todo en los días punta, como son los días de pago de bonos y remuneraciones.
En esta oportunidad, se sumó el hecho de que a las 4 de la tarde los vigilantes repartieron un cierto número de tickets, señalando que solo se atendería hasta la última persona que lo recibiera, sin tomar en cuenta a los demás, que no los recibieron y considerando que la atención es hasta las 5 de la tarde.
Esto generó la indignación y reclamos de un docente, que junto a otros usuarios, exigieron se les atienda, pues por motivos de trabajo no pudieron llegar antes, pero si lo hicieron dentro del horario oficial de atención. Fue en vano que quisieran encarar al administrador, pues no les dio la cara.