Un bus interprovincial de la empresa Emmanuel, que se dirigía a Lima con más de 40 pasajeros a bordo, sufrió una volcadura la mañana de este martes en el kilómetro 63 de la Panamericana Norte, en la Variante de Pasamayo. El accidente ocurrió alrededor de las 7:30 a.m., en medio de una densa neblina, y aunque no dejó víctimas mortales, sí causó varios heridos, algunos de ellos de gravedad.
Según testigos, el bus perdió el control al intentar esquivar una motocicleta que circulaba por la vía, lo que provocó que volcara hacia un costado de la carretera. Los pasajeros, presas del pánico, intentaron salir por las ventanas y el techo del vehículo. La mayoría logró ponerse a salvo por sus propios medios.
Equipos de emergencia, incluyendo bomberos, efectivos policiales y personal médico, llegaron rápidamente al lugar del siniestro. Los heridos fueron trasladados a los hospitales de Huaral y Chancay. Entre los pasajeros atrapados en el interior del bus se encontraba Raúl Tovar Vicente, de 19 años, quien sufrió fracturas en la clavícula, la muñeca y lesiones en la cabeza.
Raúl, quien viajaba rumbo a Lima para continuar sus estudios universitarios en la UTP, fue socorrido por su propio padre, un bombero que llegó al lugar tras enterarse del accidente. Con serenidad, el rescatista asistió a su hijo y coordinó su traslado de inmediato al hospital de Huaral.
Sin embargo, una nueva preocupación surgió en el hospital de Chancay: varios familiares de los heridos denunciaron que el SOAT del bus aún no había sido activado, por lo que los primeros exámenes tuvieron que ser cubiertos por cuenta propia. “En el hospital nos mandan a hacer placas, tomografías, pero los equipos están malogrados. Tuve que ir a una clínica particular y pagué S/340 por una radiografía. ¿Qué hubiera pasado si no tenía ese dinero?”, se quejó indignado un familiar de uno de los afectados.
Se supo que ante la presión de los familiares, finalmente un representante de la empresa Emmanuel se hizo presente en el hospital para atender los reclamos.
