La psicología es clave en la construcción de una sociedad más inclusiva, brindando herramientas para fortalecer la autonomía, autoestima y habilidades sociales de las personas.
Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha que busca generar conciencia sobre la importancia de la inclusión y el desarrollo integral de las personas con esta condición. La psicología desempeña un papel clave en este proceso, ya que contribuye a mejorar su bienestar emocional, su autonomía y su integración en distintos ámbitos de la sociedad, desde la educación hasta el entorno laboral y familiar.
Para conocer más sobre los desafíos y avances en este campo, conversamos con la Mgtr. Sandra Elizabeth Fuentes Chávez, docente y responsable de RSU en la Escuela de Psicología de la UCV, campus Trujillo.
Desde la psicología, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan las personas con Síndrome de Down en su desarrollo emocional y social?
En términos emocionales, las personas con Síndrome de Down pueden presentar dificultades en la expresión de sus emociones, lo que impacta su autoestima. Asimismo, les cuesta manejar sus habilidades socioemocionales y tomar decisiones, afectando su desarrollo personal y social. En el ámbito social, también enfrentan retos para integrarse a grupos y mantener conversaciones efectivas, lo que puede generar frustración y, en algunos casos, falta de inclusión.
¿Cómo pueden los psicólogos contribuir a la inclusión educativa de niños y adolescentes con Síndrome de Down?
El psicólogo tiene la labor de establecer una psicoeducación donde se evidencie la aceptación de las diferencias, evitando acciones que puedan estereotipar a las personas con esta condición. Además, es importante crear un ambiente empático y humanista en el ámbito educativo, promoviendo la aceptación y el reconocimiento de sus capacidades y habilidades.
¿Qué estrategias psicológicas se recomiendan para fortalecer la autonomía y la autoestima en personas con esta condición?
Es fundamental incluir a sus redes de apoyo, especialmente a la familia. También el deporte es clave, ya que les permite explorar a través del contacto físico. Además, el role playing ayuda a fomentar la empatía; y la creación de rutinas les brinda estructura en su vida cotidiana.
¿Cuál es el papel de la familia en el bienestar emocional de las personas con Síndrome de Down y cómo pueden los psicólogos apoyar a los padres?
La familia debe brindar apoyo emocional, aceptar el proceso del menor y fortalecer su autonomía. En cuanto al apoyo psicológico a los padres, es necesario acompañarlos en el proceso de aceptación y adaptación, proporcionándoles información sobre la condición y herramientas terapéuticas que mejoren la calidad de vida familiar.
¿Qué avances o buenas prácticas en el campo de la psicología han demostrado ser eficaces para mejorar la calidad de vida de las personas con Síndrome de Down?
El enfoque individualizado permite que el especialista trabaje de manera integral, promoviendo nuevas habilidades mientras mantiene rutinas establecidas. Además, los programas de entrenamiento en habilidades sociales han demostrado ser efectivos en la autonomía y socialización de los niños, permitiéndoles afrontar conflictos con mayor independencia.
El Día Mundial del Síndrome de Down nos invita a reflexionar sobre la importancia de la inclusión y el desarrollo integral de las personas con esta condición. Desde la psicología, se pueden generar cambios significativos en sus vidas, promoviendo su bienestar emocional y su integración en la sociedad.
La Universidad César Vallejo, a través de su Escuela de Psicología, reafirma su compromiso con la formación de profesionales que contribuyan activamente en este propósito.
¿Cómo podemos seguir construyendo una sociedad más inclusiva para las personas con Síndrome de Down?
Desde la psicología y la educación, hay muchas acciones que podemos emprender para hacer la diferencia.
