No cabe duda que la colocación de un puente provisional en lugar del que colapsó el 13 de febrero en la Panamericana Norte, en Chancay, no ha sido una medida del todo satisfactoria para muchos choferes y pasajeros que tienen que cruzar dicha vía en sus viajes al norte del Perú.
Uno de los transportistas dijo que cada vez que cruza dicho puente, se encomienda a Dios para que no se repita la tragedia y que muchos de sus colegas hacen lo mismo, al igual que los pasajeros que viajan en los buses inter provinciales.
Se dijo además, que la Fiscalía Penal de Huaral, viene actuando con una inexplicable lentitud frente al poderoso grupo económico que tiene la concesión de la vía por 25 años. La presidenta de OSITRAN, dejó en claro que advirtió que este puente implicaba un peligro y debió ser declarado en emergencia oportunamente, y no se hizo.
Se sabe que la Fiscalía solicitó el apoyo de especialistas del Colegio de Arquitectos para una inspección y opinión profesional de la causa del siniestro y la tragedia. Se esperan dichos informes para que actúen conforme a sus requerimientos y se haga justicia.
Mientras tanto, son muchos los vehículos, sobre todo buses de transporte de pasajeros, que siguen utilizando la ruta de Huaral. Los que se atreven, pasan el puente rezando y encomendándose a Dios y a los Santos de su devoción.