El expresidente Pedro Castillo solicitó al Poder Judicial que se le cambie la medida de prisión preventiva por arresto domiciliario, alegando que tiene un domicilio en Lima y que su familia se encuentra allí.
Durante su audiencia, el exmandatario aseguró que no tiene intención de fugarse y se comprometió a colaborar con la justicia.
Además, destacó que prefiere tener «un metro de libertad» en su domicilio en lugar de estar «ochocientos metros de prisión», y expresó su deseo de contribuir con el proceso legal en curso.
Castillo también mencionó que tiene padres ancianos y familiares cercanos en Lima, y que cuenta con un domicilio legal en la ciudad. Rechazó la idea de que se le haya ofrecido un domicilio «ficticio» o no legítimo y aseguró que tomaba esta decisión para colaborar en el proceso legal.
El ex presidente subrayó su disposición a cumplir con las normas legales y expresó que, si se llegara a comprobar su culpabilidad, pediría perdón a Dios y al pueblo peruano.
Ahora, la decisión sobre su solicitud está en manos del juez Juan Carlos Checkley, quien deberá emitir un fallo dentro del plazo legal correspondiente.