La arqueóloga peruana y descubridora de Caral, Ruth Shady, volvió a denunciar amenazas de muerte por parte de los traficantes de terrenos. Señaló que «Llamaron al abogado del espacio arqueológico, para asustarlo. Le dijeron que si seguía haciendo la defensa como yo le indicaba, lo iban a matar. Igual que a mí. Que nos iban a dejar cinco metros bajo el suelo», denunció.
La zona arqueológica ha sido declarada por la Unesco, como Patrimonio Mundial de la Humanidad, en el 2009. Sin embargo, presuntos traficantes de tierras que han invadido áreas protegidas de este importante sitio arqueológico, persisten en su afán de ocupar dichas áreas.
Los 25 asentamientos milenarios de la civilización de Caral, se encuentran en los valles de Supe y Huaura. Ocupan terrenos áridos, pero rodeados de cauces de ríos que favorecen las actividades agrícolas, así como la explotación de minerales. Esa sería la razón de los que intentan ocuparla.
No es la primera vez que Shady enfrenta amenazas y solicita seguridad; el pasado 1 de octubre de 2023, un incendio intencional se registró cerca del taller de conservación en la Ciudad Sagrada de Caral, el cual tuvo que ser controlado por el mismo personal del campo.