Este lunes 24 de junio, se conoció que el empresario y dueño de la casa de Sarratea, Alejandro Sánchez Sánchez, será recluido en el penal de Huaral luego de esperar por unos días su clasificación tras su llegada a territorio nacional al ser deportado por las autoridades de los Estados Unidos.
En ese sentido, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) señaló que Sánchez Sánchez iba a ser clasificado y posteriormente derivado a un penal correspondiente para que cumpla con la prisión preventiva que pesa en su contra por 30 meses. Ello, en el marco de las investigaciones que lleva a cabo el Ministerio Público desde el 2021.
Es importante precisar que el empresario se encuentra vinculado a una presunta red criminal, la cual se habría dedicado a realizar actos ilícitos tales como tráfico de influencias y colusión en agravio del Estado peruano. El 20 de junio, el exfinancista en la campaña electoral del expresidente Pedro Castillo llegó a territorio nacional en un vuelo chárter junto a otras 150 personas deportadas por los Estados Unidos.
Alejandro Sánchez es investigado por organización criminal
La Fiscalía a través del Equipo Especial de la Corrupción en el Poder (Eficcop) investiga a Alejandro Sánchez, dueño de la casa del jirón Sarratea ubicada en el distrito de Breña, por los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión en agravio del Estado. Las autoridades indican que el papel del empresario era de financista y coordinador.
Además, de disponer su inmueble al expresidente Pedro Castillo para que mantuviera reuniones extraoficiales con su círculo cercano, funcionarios del Estado y personajes cuestionados. Este acto fue revelado por el programa periodístico Cuarto Poder, el cual evidenció que Castillo Terrones sostenía actividades alternas a las oficiales, las cuales eran anunciadas en las redes sociales de la Presidencia de la República