El ahora famoso puerto o mega puerto de Chancay, defendido a sangre y fuego, por algunos, es el primer puerto privado del PERÚ y el primero que la República popular China construye en América del Sur.
Los defensores acérrimos y a ultranza de esta mega operación de la china comunista en nuestra patria deslizan, de manera soterrada algunos y abiertamente, otros, que quienes se oponen a la forma y manera en la que se le ha entregado el puerto de Chancay a los Chinos y cuestionan la operación exclusiva y excluyente de este puerto por la empresa estatal china Cosco Shipping, son defensores de los chilenos y algo así como anti patriotas, entre otros adjetivos. Cuando es, en realidad, todo lo contrario.
Me llama la atención que hoy, aparezcan cada vez más defensores de esta operación china en nuestra patria con ese único argumento.
Algunos se escudan, para defender a Cosco Shipping, la operadora del puerto, en que, la soberanía del PERÚ está garantizada porque la socia minoritaria de esta empresa china, en el puerto de Chancay, es una empresa formada por varios de los accionistas mayoritarios de Volcan, una de las más importantes empresas mineras del país, y que, en el directorio de Cosco Shipping están algunos oficiales en retiro de la marina de guerra del PERÚ. Al respecto, debo señalar con meridiana claridad que, ni los empresarios mineros ni los marinos en retiro son garantía de absolutamente nada, excepto de recuperar sus inversiones unos y de sus sueldos o ingresos personales, los otros.
¿Por qué debería preocuparnos esta mega operación marítima y portuaria de la China comunista en nuestra patria?
1.– Porque el Estado peruano le ha vendido al Estado Chino mil hectáreas de suelo patrio. Poco o nada sabemos, además, de cuánto pagaron los chinos por esos 10 millones de metros cuadrados en Chancay que incluyen varios kilómetros de playa, y a donde fueron a parar esos dineros.
2.– Porque el Estado peruano le ha entregado, mediante una ley con nombre propio por este vergonzante parlamento, a la empresa estatal China Cosco Shipping ser el único y exclusivo operador del puerto de Chancay. Convirtiendo de esa manera, a ese puerto, en un enclave del Estado Chino. Podemos decir con fundamentos y sin duda alguna que ese puerto es un territorio casi soberano de la China comunista y por ello un enclave colonial dentro del PERÚ.
3.– Porque la tan promocionada y difundida híper inversión de $3,500 millones de dólares de los Chinos en el puerto, no es cierta. Ahora sabemos que la cifra real es de $1,300 millones, según los Chinos, los que se invertirán al culminar la construcción, este año 2024.
4.– Porque no existe ni una sola obra o proyecto de desarrollo de los “inversionistas chinos” en Chancay. La ciudad y sus habitantes han soportado, estoicamente, más de ocho años de molestias y daños a sus propiedades, calles y avenidas por la construcción del puerto y el túnel que va por debajo de sus viviendas y, aunque algunos han recibido algunos soles, la gran mayoría espera, con ingenuidad, que de la tan promocionada y multimillonaria inversión, “algo les caiga”.
5.- Porque el actual alcalde de Chancay, muy cuestionado por su falta de idoneidad, ética y carencia de principios, y que es un antiguo y persistente promotor del puerto Chino, le reclama, ahora, al Estado peruano por obras y proyectos para su distrito, exigencia que debió hacerle a los Chinos en sus largos años como alcalde, y hoy se presenta como promotor de reuniones y seminarios, muy costosos por cierto, para santificar y pontificar sobre el puerto de Chancay y la magnífica inversión china. “Algo se pudre en Dinamarca”.
6.- Porque muchos peruanos patriotas, como el ex canciller y reconocido internacionalista peruano Francisco Tudela, ha manifestado que como mínimo debería existir un acuerdo y/o norma de parte del Estado peruano para neutralizar militarmente a la República popular China, porque el puerto de Chancay, territorio Chino hoy, puede ser usado, en cualquier momento como puerto militar en caso de una disputa o confrontación con otros países, especialmente USA, en su larga e intensa controversia comercial y militar por el uso y abuso, de los chinos, del mar septentrional de la china y del Océano Pacífico.
7.- Porque las empresas del Estado comunista Chino no han sido, ni son, un modelo de desarrollo en el mundo y en nuestra patria. En el mundo están las acciones depredadoras de las empresas estatales chinas en los países africanos. Tras decenios de inversiones chinas en ese continente, poco o nada contribuyeron a su desarrollo, y más bien depredaron los recursos naturales y económicos del África e incrementó la corrupción en los países, de ese continente, donde desarrollaron sus operaciones.
En el PERÚ sucede lo mismo, las empresas estatales chinas, como la de Shougan, en Marcona que, 30 años después de comprar Hierro Perú, la ciudad y sus habitantes se encuentran igual o peor que antes y, el puerto de Marcona es una desgracia tras largas décadas de estar en manos de una empresa estatal china. Sin embargo, como los peruanos somos “sufridos para el castigo” les acabamos de dar en concesión el puerto de Marcona, nuevamente, a otra empresa estatal china. Pero eso no es todo, luego del tratado de libre comercio con los chinos, los últimos años hemos sido invadidos por cientos de empresas estales chinas, la gran mayoría tramposas y corruptas. Así que, muchas y muy buenas razones para desconfiar del Estado comunista Chino, existen.
8.- Por otro lado; ¿donde está el impacto y beneficio de los supuestos 1,300 millones de dólares de inversión china en el puerto de Chancay, y en la economía nacional? En primer lugar es probable que hayan sido muchos menos los millones invertidos, además ¿cuánto de ese dinero estará, ahora, en los bolsillos de sus defensores y promotores? Es una pregunta válida e ineludible que nos debemos hacer.
Que quede muy claro, todas las inversiones nacionales y extranjeras son más que bienvenidas, porque son imprescindibles para lograr el desarrollo del Perú. Necesitamos sí o sí, ingentes cantidades de recursos económicos privados, y hoy mas que nunca se debe estimular e impulsar la inversión privada nacional e internacional en nuestra amada patria. Los países que así lo han hecho lograron salir del subdesarrollo, más temprano que tarde y en todos los aspectos.
El gran problema para que la inversión privada se convierta en ese gran motor, no son las empresas; en el mundo y lógicamente en el PERÚ existen excelentes, buenas, regulares y malas empresas, lo que nos toca como país es optar, lógicamente, por las excelentes y buenas empresas y eso depende de funcionarios y servidores públicos profesionales y capacitados pero sobre todo muy íntegros. Es fundamental la sinergia de funcionarios y empresarios probos y decentes.
La historia del Perú nos muestra una triste realidad; el contrato Gibbs, Dreyfus, Grace, luego la London Pacific, que después fue la IPC (USA), los “empresarios” del caucho, y otros más, fueron pésimos y desastrosos para el PERÚ y muy buenos para los empresarios mercantilistas; ingleses, franceses, norte americanos, brasileños y peruanos, así como para los funcionarios, políticos y servidores de la época, quienes se hicieron ricos o más ricos y legaron sus fortunas y mañas a los que hoy hacen negocios turbios y trafican con el Estado peruano.
Está demostrado, por todo lo señalado a través de nuestra desgarradora historia, que no existe ninguna nación, empresa o Estado extranjero, salvadores del PERÚ, que al contrario de lo que supuestamente prometían y ofrecían esas empresas y Estados, una vez ya establecidas en nuestro suelo, se convirtieron en depredadores y carroñeros de los recursos entregados a ellos, con la absoluta complicidad de los políticos y funcionarios públicos, quienes son los verdaderos delincuentes y traidores a la patria.
Vamos, a pasos agigantados, camino a convertirnos en un Estado dependiente de la China, ya les hemos entregado la generación y distribución de energía eléctrica para Lima, nuevamente el puerto de Marcona, ahora el de Chancay, y muchas otras concesiones más. ¿Que vendrá después?
¿Podrá un gobierno próximo formado por patriotas, capaces, íntegros y decididos revertir este indignante entreguismo?
¡Por supuesto que si!
¿Seremos capaces los peruanos de elegir un gobierno formado por patriotas, capaces, íntegros, decididos, inteligentes y sagaces?
Eso está mucho más difícil de lograr.
Lima 22 de abril del 2024
Augusto Cáceres Viñas