Una joven ciudadana denunció que se encontraba con su pequeña hija, en el boulevard López de Zúñiga, cuando de pronto un triciclo cargado de fierros viejos, que era manipulado por un señor, volcó y una parte del cargamento le cayó en las piernas, lastimándola.
Dijo que sufrió varias heridas que la obligaron a trasladarse al hospital, para recibir el auxilio necesario, que implicó la curación de las heridas y la aplicación de la vacuna antitetánica, pues los fierros estaban oxidados.
El accidente, además del daño físico, le ha ocasionado gran indignación, pues sabe que existe una ordenanza que prohíbe el tránsito de toda clase de vehículos por dicho lugar, pero que lamentablemente nadie controlaba ni fiscalizaba su cumplimiento.
Además, con justa preocupación, señaló que el accidente podría haberle ocurrido a un niño o una niña y que en ese caso ¿Quién se haría responsable?. A través de las redes sociales hizo pública su denuncia y reclamo a la autoridad responsable.