El párroco de la Parroquia Guadalupe, Eberth Carranza, explicó a Ya Noticias, las razones que le han forzado a tomar la decisión de no participar en las actividades que la Hermandad realiza en el presente mes de octubre, entre ellas la de pasar la noche en dicha parroquia, durante su tradicional recorrido procesional. Al respecto dijo:
“Hace más de un mes, mandé un oficio a la hermandad para que respondan a una solicitud que estaban haciendo los que habían donado una imagen del Espíritu Santo. Al no haber una explicación sobre este tema, tanto a mi como a la familia reclamante, como una cuestión de presión les dije que si ellos no aclararan el asunto, yo no sería partícipe de las actividades del Señor de los Milagros, que es una actividad de una asociación.
Se trata de que hace unos años atrás, la familia Gordillo Bautista había donado una imagen del Espíritu Santo, de oro, y en los últimos años ya no salía esta imagen y la familia pedía una explicación sobre ella y su ubicación.
Como hace más de un año no les han respondido, pese a que incluso hay cartas notariales a la hermandad, al obispo, a los sacerdotes Padre Abelardo y Padre Lucio, yo tenía que ser responsable con esa solicitud, pues la familia sigue hasta el momento reclamando y no les han esclarecido ese tema.
Parece que la hermandad no quiere responder y eso nos lleva a tomar esta decisión que ya habíamos anticipado, que no seríamos partícipes si el tema no se aclarara. Ellos mismos son los que al final han provocado esa decisión que se ha tomado”, manifestó.
“Nosotros somos una autoridad eclesiástica, y a las organizaciones religiosas estamos llamados a orientarlas y supervisarlas, por eso he pedido esa explicación, pero se han negado rotundamente a darla en forma adecuada. A mí me han mandado un oficio que dice que ellos han hecho un peritaje, pero no me adjuntan el documento de peritaje con los resultados.
Cómo puedo responder a la familia que ha hecho llegar su solicitud a esta parroquia, se trata de un peritaje sin pruebas, que no prueba nada. Ellos son una organización y todo trámite que se hace es documentario, no es simplemente de buena voluntad y de palabras. Todo tiene que estar documentado, para ser serio y formal”, agregó.
“Yo tengo la solicitud desde los primeros días de agosto y en casi 2 meses no respondieron nada y parece que no quisieron responder, haciendo comentarios que son autónomos, pese a que hemos pedido información sobre ese asunto.
Toda la hermandad es responsable, porque la solicitud que mandé la leyeron en una asamblea y simplemente la archivaron señalando que ´el padre Eberth se está metiendo otra vez en temas políticos´. Una hermandad no es un tema político, yo como autoridad religiosa, veo que las personas que están reclamando tienen razón y es oportuno que prime la verdad, sin favoritismo ni para uno ni para otro y nosotros tenemos que ser parte de la verdad, pues la solicitud se ha hecho con razón y fundamento.
Si pasamos por agua tibia esas actitudes y esas respuestas inadecuadas, también seríamos parte de esa realidad oscura. Por lo menos para mi es oscura, mientras no se envíen los documentos elaborados por los peritos. Hay cosas que no están bien y a veces se pasan por miedo o por no tener la capacidad de exigir la verdad.
También sugerí al Padre Lucio para sostener una reunión con todas las partes involucradas y esclarecer este tema; parece que simplemente no quiso asumir esta responsabilidad o por falta de compromiso, pese a que los sacerdotes somos directos responsables de las organizaciones. En Guadalupe tenemos organizaciones y todas están bajo la tutela de la autoridad eclesiástica.
Por ejemplo si hacen una actividad, tienen que rendir la cuenta. Es parte de todo un sistema de la iglesia. Parece que con el Señor delos Milagros no ocurre así, parece ser una organización independiente y que los sacerdotes solo deben estar en los actos litúrgicos. Ellos son independientes en el manejo de su economía y eso lleva a que no se haga un control, una supervisión adecuada, que lleva a una serie de abusos y hasta manipulaciones, cuando se trata de temas de la iglesia y de la fe católica y las personas responsables son el obispo y los sacerdotes, que tienen que conducir, supervisar y orientar a las personas.
Pero cuando un grupo tiende a cerrar esos espacios, se le da una puerta abierta para no generar algún desorden, cuando no es oportuno, porque las organizaciones religiosas tienen que estar bajo la tutela, la autoridad, supervisión y guía de los sacerdotes. Por esa actitud de los grupos sucede lo que esta sucediendo y al parecer ni el mismo padre sabe lo que ocurre dentro de la hermandad. Es solo una figura decorativa y no una autoridad que ejerce esa misión ante la hermandad”, sostuvo.