Se cumplen 23 días desde que inició la crisis migratoria en la zona limítrofe entre Perú y Chile, donde ciudadanos extranjeros, en su mayoría venezolanos y haitianos, se encuentran varados en condiciones críticas y sin documentación para entrar a otros países de la región.
Ya la noche del viernes partieron 120 venezolanos desde esta zona, para poder tomar el primer vuelo humanitario que despegará hoy del Aeropuerto Internacional de Arica, luego que lograran ser inscritos.
Dos buses del Ejército Peruano trasladaron a los migrantes hasta dos albergues a la ciudad de Arica, uno de la Municipalidad y otro de la Iglesia Católica. Recién en la noche, los ciudadanos extranjeros irán hasta la terminal aérea chilena para iniciar los trámites correspondientes para viajar a su país.
Responsables de la misión en Perú de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) estimaron que actualmente hay 400 personas varadas en la frontera en campamentos improvisados y afirmaron que funcionarios suyos están en contacto directo con esas personas, entregándoles asistencia humanitaria.
Situación de los niños migrantes
Aproximadamente, 80 niños migrantes en la zona participan a diario en actividades lúdicas con voluntarios de Chile. Los menores de edad reciben alimentación de parte de organizaciones internaciones, oenegés y personas naturales que reparten comida de forma voluntaria.
Además, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) también está presente para apoyar con alimento, ropa y medicinas para los ciudadanos migrantes.
Según Amnistía Internacional (AI), al menos 300 personas se encuentran varadas en la frontera entre ambos países «en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria en el desierto conocido por sus condiciones extremas».