La reciente Ordenanza Regional N° 03 publicada en el Diario El Peruano, el viernes 27 de mayo, le resulta sorprendente a los pobladores de Chancay, principalmente a los del Puerto. Pues les resulta poco serio, de ripley y hasta indignante, que “Se declare de interés y prioridad regional, se promueva la declaración como patrimonio cultural, turístico y ecológico de la nación, al Puerto de Chancay”.
Esto, porque a vista y paciencia de todo el mundo, se vienen destruyendo las playas, las zonas de pesca y las viviendas del Puerto de Chancay, para la construcción del Megapuerto, a cargo de la empresa china Cosco Shipping, con el aval del gobierno local, regional y central.
Se trata de la destrucción de un puerto dedicado a la pesca artesanal para el consumo humano, de playas y atractivos balnearios para el esparcimiento de las personas, de lugares históricos, por haber sido escenario de la cultura Chancay y la Guerra del Pacífico.
Es también una zona de preservación ecológica, por los humedales de Santa Rosa, y un lugar de práctica de deportes de aventura como el surf y paseos en botes y lanchas.
Ahora todo se está destruyendo, con la colocación de geotubos, con las voladuras mediante explosivos, del cerro la Punta y el Cascajo, con el dragado y enrocado para los espigones. Se está eliminando los bancos naturales de peces; la salud y viviendas de los porteños se están deteriorando, con la ilusión del presunto desarrollo que trae el Megapuerto, indicó Miriam Arce quien pertenece al Comité de Vigilancia Ambiental del Humedal Santa Rosa.
