Un grupo de padres de familia y vecinos de la Urb. José Olaya, en el sector sureste de Huaral, se mostraron muy mortificados porque se viene instalando una antena de telefonía muy cerca al colegio inicial del mismo nombre.
Una de las madres de familia dijo que lo que quieren es la presencia de representantes de la empresa Entel, con personas especializadas que garanticen que esas antenas no serán dañinas para los niños ni las personas que viven cerca.
Señalaron que han debido pedir permiso primero a la población, no a la municipalidad, cuyos especialistas también deben informar sobre el caso, pues tienen conocimiento que las ondas de telefonía afectan al cerebro y la salud de las personas.
Además hay una reglamentación sobre los lugares donde no se pueden instalar antenas y eso tiene que ser velado por la comisión de Medio Ambiente.