Un mes después del derrame de petróleo frente a la refinería La Pampilla, Repsol anunció que ha presentado “una reclamación ante los propietarios del buque Mare Doricum y sus aseguradoras” para cubrir los daños causados en las costas del Perú.
Esta acción ha sido tomada luego de que las investigaciones señalaron que el derrame se produjo por un “movimiento incontrolado” de la nave italiana mientras se descargaba crudo en el Terminal N.º 2 de la refinería La Pampilla.
En un comunicado anterior publicado el 20 de enero, Repsol había asegurado que el derrame de petróleo fue ocasionado por el oleaje ocurrido tras la erupción volcánica en Tonga, en el Océano Pacífico.
A través de un comunicado, la petrolera española ha reportado un avance del 72 % de limpieza en el mar y litoral, siendo esta “la fase final del cronograma de acciones de recogida del producto”. Una vez culminada esta etapa, empezarán con la remediación ambiental.
El presidente de Repsol Perú Jaime Fernández-Cuesta señaló que buscan “devolver al litoral peruano a su estado natural. Estamos empleando todos los recursos a nuestro alcance para que esto sea posible”.
En la víspera, el ministro del Ambiente Modesto Montoya aseguró que Repsol no está cumpliendo cabalmente con la limpieza del petróleo. La espuma blanca causada por el derrame de crudo “está matando todo lo que hay en la superficie”, dijo al canal estatal TV Perú.
La multinacional también ha señalado que están dándole soporte a más de 2800 personas, entre ellas pescadores y comerciantes de Chancay, Ancón, Santa Rosa y Ventanilla, organizadas en 34 colectivos. Otras 800 personas están en proceso de incorporación.