Las marañas de cables eléctricos y de telecomunicaciones que cuelgan de postes, ventanas y techos de algunas calles, son el reflejo de autoridades que no se preocupan del orden y el embellecimiento de Huaral.
Estas conexiones son también el reflejo de una alarmante realidad: en cualquier momento y en cualquier lugar se pueden producir descargas eléctricas con trágicas consecuencias.
La procesión del «Señor de los Milagros», en su recorrido durante el 28 de octubre, puso en evidencia la cantidad de instalaciones clandestinas que existen, en algún momento puede presentarse un gran incendio ocasionado por los cortocircuitos.
Uno de los problemas graves, serían los operadores del servicio de telecomunicaciones quienes no cumplen con las normas técnicas de instalación.
Estos cables de electricidad, producen una descarga si está muy cerca al de telefonía. Lo recomendable es que estén alejados entre 1.80 metros, indicó un especialista del Colegio de Ingenieros del Perú.
Esta situación demasiado visible, se pudo evidenciar en la calle derecha, cuando el anda del Cristo Moreno quería pasar por aquella calle y los cables impedían su paso, una gran cantidad de cables acompañaba la decoración aérea.
Otro punto donde también se puede observar esta cantidad de cables, es en la avenida Chancay, cerca a un conocido supermercado y también por la calle Julio C. Tello, estas marañas de cables se encuentran en varios puntos de Huaral y son una bomba de tiempo.
Con suma urgencia, la Municipalidad de Huaral debería tomar cartas en el asunto y retirar los cables sobrantes y que están en desuso, esta medida favorecería al ornato y terminaría de inmediatamente con la contaminación visual generada por la maraña de cables abandonados durante años.