Un estudio de la Asociación de Psicología de Estados Unidos (APA, por sus siglas en inglés) arrojó que el estrés de la pandemia del COVID-19 puede generar cambios de peso, problemas de sueño y el incremento en el consumo de bebidas alcohólicas.
Este estudio fue realizado a finales de febrero de este año. Las personas que sufren más estos cambios serían los trabajadores esenciales, padres de familia con hijos menores, así como los hispanos y afroamericanos.
El 61% de los encuestados dijo que cambió de peso desde que comenzó la pandemia. Son más los que engordaron que los que adelgazaron. Estos cambios de peso “conllevan importantes riesgos para la salud, incluida una mayor vulnerabilidad a enfermedades graves por el coronavirus”, dice APA en su estudio.
La encuesta revela también que el consumo de alcohol se disparó durante la pandemia y al mismo tiempo el dormir adecuadamente se hizo más difícil.