En Nuevo Imperial (Cañete), el pánico se apoderó de los pobladores del sector Carrizales, debido a una fuga masiva de gas licuado en una de las mangueras de un grifo. El temor fue alimentado por la recordación de que hace apenas unos días se cumplió un año de la tragedia ocurrida en Villa el Salvador, por una situación parecida, que ocasionó la muerte de varias personas.
Sin embargo, gracias a la rápida intervención de los trabajadores del grifo, se pudo controlar el incidente y no se llegó a mayores a consecuencias. Ellos cerraron la válvula de seguridad y el acceso al establecimiento como parte de los protocolos ante este tipo de emergencias.
El vecindario vivió momentos de pánico, ya que a pocos metros del grifo había una cisterna de más de 15 mil litros de combustible líquido. Serenazgo se sumó a las labores de ayuda y luego llegaron los bomberos para certificar que la fuga había sido controlada.