Un niño de tan solo 8 años de edad, fue víctima de humillación y bullying por parte de serenos que abusaron de la necesidad del menor.
El hambre y la necesidad, llevaron a este menor a recibir un vaso de gaseosa, mientras que los trabajadores municipales lo usaron para grabar esta escena y burlarse, causando indignación tras colgarlo en las redes sociales.
La madre del menor fue identificada como Diana Obregón, una ama de casa humilde, quien se enteró de la existencia del vídeo gracias a una vecina. Y tras ver a su hijo, solo atinó a llorar al verlo como motivo de burlas y humillaciones, “Me siento humillada al ver como se burlan de mi hijo, somos pobres y se aprovecharon de eso”, sentenció la madre.
La familia sobrevive gracias al sustento del padre, quien se gana la vida como reciclador, el cual no alcanza. Ellos viven en la calle Camino Real con un ingreso al cerro “el Carmen” contó que sus menores hijos siempre salen a jugar por esa zona que esa habría sido la razón para que el menor se acercara hasta la oficina de Serenazgo, que se encuentra ubicada en la calle Buenos Aires, recta del mercado.
En su inocencia el pequeño de 8 años , no imaginó que su hambre y sed se convertirían en mofa de personas insensibles.