Entre el domingo y el lunes, se han registrado 41 962 vacunaciones contra la COVID 19 en Alemania, informó el Instituto Robert Koch.
Como la mayoría de los estados de la Unión Europea, Alemania empezó su campaña de vacunación en geriátricos, para lo cual se desplazaron equipos móviles. Posteriormente se inició la vacunación en los 440 centros habilitados en todo el país.
Según cálculos del Gobierno, hasta finales de este año deberán haberse distribuido por los 16 «Länder» 1,3 millones de dosis de la vacuna de la alemana BioNTech y su socio estadounidense Pfizer. Se estima que en el primer trimestre del año se habrá inyectado unas 14 millones de dosis entre esta farmacéutica o de la estadounidense Moderna, pendiente de su aprobación en Europa.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha insistido estos días en que el objetivo es avanzar progresivamente, empezando por los mayores de 80 años, residentes en geriátricos y personal sanitario más expuesto a infecciones. Luego se descenderá por franjas de edad, niveles de vulnerabilidad y otros profesionales considerados esenciales.
La idea del Gobierno es poder ofrecer a todos los ciudadanos que lo deseen, la posibilidad de vacunarse a partir de mediados de año. Spahn ha garantizado que la vacunación será gratuita y voluntaria.
La gran coalición de la canciller, Angela Merkel, analiza fórmulas legales para impedir que se habiliten derechos especiales a quienes ya se hayan vacunado y evitar que quienes no lo hayan hecho puedan ver rechazado su acceso a la hostelería o a medios de transporte.