Cuando todo parecía que iba saliendo bien, para celebrar el cumpleaños de una de las niñas de la familia, de pronto surgió un problema en la cocina, pues la válvula fallaba y dejaba salir gas, por lo que se originó un incendio que rápidamente se propagó dentro de la vivienda.
Presas del pánico, salieron a pedir ayuda a los vecinos, que afortunadamente reaccionaron prestando una útil ayuda. Esto permitió que se pueda controlar el fuego, que luego fue dominado con la presencia de los bomberos de Barranca.
No hubo pérdidas humanas que lamentar, pero la familia afectada lo perdió todo, pues el fuego consumió con sus enseres y pertenencias.