Huaralenlinea, con motivo del bicentenario de nuestra independencia, ha creado este espacio llamado: “HACE 200 AÑOS”, en el que cronológicamente iremos describiendo los principales acontecimientos ocurridos en la gesta emancipadora, hace precisamente 200 años y que tienen que ver con tan importante momento de nuestra historia.
El 08 de setiembre de 1820 se produjo el desembarco de la Expedición Libertadora en la bahía de Paracas y a partir de entonces, muchos acontecimientos históricos sucedieron en los territorios de los que hoy forman parte de la Región Lima Provincias, que tienen que ver con la historia de nuestra independencia. Por esa razón se sugirió ese nombre propio para esta región: “Región Independencia”.
Consideramos muy importante hacer este recuento histórico, en razón que estamos conmemorando el bicentenario de tales acontecimientos, que nuestros niños y jóvenes deben conocer y recordar, con el fin de rendir homenaje a los miles de seres humanos que lucharon y ofrendaron su vida por tan loable objetivo, que no se resaltan en su debida y exacta dimensión.
Venturosas noticias llegaron a San Martín entre diciembre de 1820 y enero de 1821. El ejército de Arenales derrotó al realista O´Reilly en la batalla de Cerro de Pasco, el almirante Cochrane capturó el buque realista Esmeralda, el batallón Numancia desertó y se unió a los patriotas, el intendente Torre Tagle y el cabildo de Trujillo proclamaron la independencia del norte del país y la desmoralización cundía en el bando realista.
La consigna era tumbarse al virrey. San Martín decidió acantonarse cerca de Lima y ubicar su centro de operaciones en un lugar militarmente estratégico. Tenía que tomar la ciudad capital del virreinato, que se encontraba aún al mando del virrey José de la Pezuela. La fase final de la cruzada libertaria estaba en marcha. Nada podía fallar. Luego de abandonar por mar la bahía de Pisco, el general San Martín, junto a la Expedición Libertadora, pasa por el Callao y Ancón despertando el entusiasmo y las esperanzas de los patriotas y alarmando a las fuerzas realistas. La primera estrategia del joven general rindió sus frutos: fortalecer la posición de sus huestes y empezar a gestar la derrota moral y política de la representación española en el Perú.