Lo que viene sucediendo con la planta generadora de oxígeno, adquirida por la municipalidad, está dejando al descubierto una preocupante inmadurez entre los que están involucrada en ella.
El trato que raya con la irracionalidad por la forma como vienen tratando el tema el alcalde, regidores, funcionarios, sin dejar de lado al director saliente del Hospital de Huaral, a los que se suman comunicadores sociales, nos hace ver que la racionalidad les es ajena a todos ellos y han convertido a lo que es una solución necesaria, en un problema innecesario.
Lo decimos porque es conocido, que dos plantas más serán instalada en el nosocomio huaralino, que, entre ellas, generaran 200 m3 de oxigeno medicinal, una cantidad muy superior a la demanda, no solamente actual, sino también ante el probable rebrote de la enfermedad del Covid 19. Cosa que no se está discutiendo en tos momentos, sino, si la planta comprada por la municipalidad, funciona o no, si está funcionado y más etcs.
Cuando lo que se debe es estar tratando es, cómo hacer una mejor distribución de las plantas, para que cumplan con su función con mayor eficiencia.
Lo racional sería que la planta adquirida por la mucipalidad huaralina, sea instalada en Acos, por el lugar estratégico en que se encuentra en referencia a los distritos de la serranía de Huaral. La planta que esta en proceso de compra por el gobierno regional, sea entregada al hospital Hidalgo Atoche de Chancay . En el hospital de Huaral, quedaría la que se encuentra en proceso de instalación y prontamente en funcionamiento, que han logrado conseguir gracias al aporte de la sociedad civil, empresariado y la iglesia católica.
Dentro de una estrategia bien elaborada, para enfrentar la pandemia y en el futuro inmediato a las otras enfermedades que irresponsablemente dejaron de ser tratadas en lo centros de salud, viene a ser lo más cuerdo. Cordura que no vienen demostrando quiénes están involucrados en el tema de la salud y en particular en el de las plantas generadoras de oxígeno.
