“Doña Victoria” es todo un personaje: ‘Solterita y sin compromiso’, feliz de la vida y del amor de su familia, una encantadora peruana acaba de cumplir 105 años. Pretendientes no le han faltado a Victoria García Gil, pero no quiso casarse ni tuvo hijos.
Se siente con energía, camina sin bastón y goza de la salud que muchos con la mitad de su edad ya quisieran tener. Es de San Vicente de Cañete y vive en San Miguel. Está muy contenta, lúcida y hasta camina sin bastón. Le gusta el picante de camarones, la carapulcra con sopa seca y el cóctel de algarrobina.
Está lúcida, escucha y ve bien, solo toma vitaminas y pastillas para la presión. “Gracias a Dios no le ha pasado nada con el coronavirus y ella sabe que por la pandemia hay que cuidarse más y por eso no sale, pero está agilísima, camina muy bien por sí sola, aunque preferimos que use bastón para mayor estabilidad”, contó Liliana, una de sus sobrinas.