El sacerdote de la parroquia Guadalupe, informó con exactitud sobre los avances de la Planta de Oxígeno que se viene construyendo en el hospital de Huaral.
“Asumimos ese compromiso porque veíamos a la gente lamentarse por la falta de oxígeno y porque no habían decisiones claras de parte del gobierno local, regional y nacional. Un grupo de personas, empresarios y la iglesia, empezamos este proyecto y hemos venido desarrollando ese trabajo en conjunto.
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En el avance ya estamos en el 95 %. Esta semana ya estamos haciendo el acabado de las 2 casetas. En la primera se ubicarán 2 líneas de la planta de oxígeno: una para abastecer al mismo hospital con 42 metros cúbicos por hora, y la otra línea que abastecerá a Chancay y toda la costa de nuestra provincia, a través del llenado de balones. La segunda caseta es la de los transformadores eléctricos, más los tableros y donde también se ubicará el grupo electrógeno. Todo esto está a punto de culminarse y luego se traerán las compras que ya están en Lima. A partir de la próxima semana ya empezamos las instalaciones.
La obra tiene que contar con la autorización del Gobierno Regional y ellos decidieron colaborar donando la segunda línea, que tiene como objetivo el llenado de los balones de oxígeno. Pensamos inaugurar el día 13. Para esa fecha debe estar todo funcionando.
Hace unas 2 semanas llegó una indicación del MINSA y tuvimos que adicionar 2 instrumentos más, relacionados con alarmas y cuidados del medio ambiente. Eso ha retardado 5 días más. Todos los componentes vienen de Europa, principalmente de Alemania.
La segunda línea debe culminarse conjuntamente. Hemos empezado esto juntos y debemos terminarlo juntos. Necesitamos trabajar mejor, para prevenir y esperar la segunda ola. Por ahora la pandemia se ha reducido. Supongo que la región ha puesto el mismo interés, pues cuando firmamos el proyecto dijeron que ya tenían el dinero. Las obras hablan por sí mismas, pienso que ambos hemos avanzado. Estamos a tiempo.
Tenemos el presupuesto de la segunda línea (porque nosotros hicimos un proyecto integral para hacer todo): Un compresor para el llenado de cilindros, una jaula para estacionar balones, los cilindros para el oxígeno (120) y los reguladores (120). Ese es el compromiso de la segunda línea. Hay mecanismos legales de la Iglesia para que los precios sean adecuados.
Si ellos desean, nosotros podemos seguir gestionando y hacemos las compras. Nos pueden hacer una transferencia por las vías legales, porque lo que se quiere es hacer y concluir la obra, pues la segunda ola viene y con fuerza”, manifestó el párroco de la iglesia Guadalupe.
