El Dr. Manolo Fernández sostiene que gracias a este producto, la mortalidad y la cantidad de pacientes que requieren hospitalización, han bajado tremendamente. «Muchos opinólogos hablan que la mortalidad ha bajado porque la población está adquiriendo inmunidad de rebaño y hay más asintomáticos. Son cuentos chinos. Esto está bajando porque se está usando masivamente la Ivermectina. La gente lo toma aunque no lo diga. Todo el mundo lo toma pero no lo dicen porque han habido restricciones y hasta confiscaciones de la Ivermectina.

Podemos confiar en la “inmunidad de rebaño”?

Incluso se dijo que solo se podía usar solo con receta médica. Por qué no se tomaron esas medidas para el paracetamol, la aspirina, la azitromicina, la dexametasona, la heparina. Con la Ivermectina nunca han habido muertos, por aspirina sí. Si toma 4 pastillas de azitromicina juntas, se queda sordo, con 8 pastillas de paracetamol le puede dar un infarto, con 10 pastillas de dexametasona le da una inmunosupresión; pero esos productos no han sido restringidos.

Se han ensañado con un producto que está salvando vidas, que está evitando que el virus se difunda, pues también sirve como método profiláctico. Está demostrado en Loreto, Chincha, San Ramón y muchos otros lugares. El COVID está bajando no por la inmunidad de rebaño, sino por el uso masivo de Ivermectina, en forma anónima, pero los volúmenes de consumo en el Perú son altísimos.

La esperanza no son solo las vacunas, porque necesitan más pruebas y hay que profundizar los estudios. Pero el uso de la Ivermectina es más importante que la vacuna. Por ejemplo en Chincha tenemos un 60 % de personas que han tenido COVID. La mayoría asintomásticas. De aqui a cuando venga la vacuna, el 80 % ya van a ser asintomáticos. Por lo tanto la vacuna ya no va ha ser nada importante. Cuando una persona sufre la enfermedad, queda inmunizada, todo su sistema defensivo ha funcionado, porque ha tenido una invasión del virus», señaló.