Tras superar la pandemia del coronavirus, el delantero peruano Jefferson Farfán contó que durante el proceso de la enfermedad tuvo fuertes dolores de cabeza, perdió el olfato y el paladar. Envío un mensaje a la afición de que deben tomar conciencia sobre este virus para no sufrir.
Farfán se refirió a los síntomas que sufrió por el coronavirus y señaló que si bien estuvo controlado, sí tuvo dolor de cabeza fuerte.
«Mi situación fue bastante controlada, me agarró leve, el único síntoma fuerte que tuve fue el dolor de cabeza, que jamás había sentido, fue bastante fuerte. Perdí el olfato y el paladar un poco al comienzo pero después todo bien. Mi club me controló rápidamente ni bien tenía síntomas, ahora solo esperando la prueba que ya me saqué que me den los resultados», dijo Farfán en su cuenta de Instagram
Agregó: «Tuve dolor de cuerpo al comienzo pero el dolor de cabeza fue lo más fuerte, yo nunca he sufrido de migraña, lo que sentí con esto fue horrible. He estado controlado, con pastillas, tomando dos litros y medio de agua al día. No sentía la comida, era desesperante pero felizmente ya pasó ese momento».
«Estoy con ganas ya de empezar a entrenar con mi equipo, todavía sigo en cuarentena, queda esperar nomás que me pasen los resultados para volver a los campos porque no aguanto más», manifestó.
Además mandó un mensaje: «Hay que tomar consciencia, hay que cuidarse para no pasar esas cosas».
El Club Lokomotiv dio cuenta de que el delantero se halla listo para unirse a los entrenamientos de su equipo.
«Jefferson Farfán está bien. Actualmente se somete a un procedimiento de prueba obligatorio después de haber padecido el covid-19, a fin de unirse al equipo», indicó el departamento de prensa del club.
Como es de conocimiento público, el atacante nacional dio positivo el pasado 16 de mayo, por lo que estuvo en reposo aislado en su domicilio pero ya superó la enfermedad.
Farfán se convirtió así en el primer caso registrado de covid-19 en el seno de la primera división del fútbol ruso, que tiene previsto reanudar su campeonato a finales de junio.
Andina