Reclusos de los penales Sarita Colonia del Callao y Ancón II en Piedras Gordas reclamaron ayuda al gobierno peruano para enfrentar la propagación del coronavirus y que se escuchen los pedidos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reducir significantivamente la sobrepoblación penitenciaria, que unida a deficiencias de salubridad, podrían convertirse en un foco mortal para la propagación del COVID-19 y generar muchas muertes.
“Hemos cometido un error, sabemos que estamos aquí por los errores que hemos cometido, pero le pedimos al presidente Martín Vizcarra una oportunidad para defendernos y enfrentar esta enfermedad en condiciones humanas, que evite una crisis humanitaria. La enfermedad ya entró a Sarita Colonia y también va a entrar aquí”, refirió un reclusos del penal Ancón II, en comunicación telefónica con Larepública.pe.
La situación al interior de los penales es muy difícil, caótica y llena de rumores refieren familiares y abogados de los reclusos. Los presos no han recibido mascarillas, guantes ni se han mejorado los servicios higiénicos, de salubridad y faltan médicos. Hay mucha preocupación y miedo entre los presos después de la muerte un recluso con síntomas del coronavirus y el contagio de otros cuatro reos en el penal Sarita Colonia y de trabajadores penitenciarios en diferentes centros penitenciarios.
El viernes un segundo reo del penal Sarita Colonia, un adulto mayor recluido en el pabellón 2, habría fallecido con los síntomas del COVID-19. “Hay muchos contagiados en este pabellón. Ayer viernes murió otros compañero, aquí en el pabellón, los del INPE ya sacaron el cuerpo y han fumigado, pero aquí seguimos todos, solos nos han distribuido cinco pastillas de azitromisina”, refirió un reclusos del penal Sarita Colonia, que se comunicó con La República.
Anotó que para todo el penal, con una población de más de tres mil reclusos, hay solo dos médicos que no se dan abasto para atender a los que presentan síntomas de gripe, además de los reclusos que tienen otras enfermedades, tuberculosis, sida, anemia, diabetes. Un grupo de adultos mayores han sido separado de la población penitenciaria, pero los que ya presentaban algún síntoma de tos o resfrío se habrían quedado en sus pabellones.
Presos extranjeros
Un grupo de presos extranjeros en el penal de Ancón II, también llamado Piedras Gordas 2, llamaron a Larepública.pe para leer un mensaje en que piden al gobierno que ante la emergencia generada por el coronavirus disponga una serie de medidas para reducir la sobrepoblación penitenciaria, como liberar a los presos con más del 60% de la pena cumplida, que sean adultos mayores o estén enfermos. El grupo estaba compuesto por 118 reclusos. En otro pabellón del mismo penal hay otros 120 reclusos extranjeros que también respaldaron el comunicado.
“Los internos extranjeros del establecimiento penitenciario Ancón II clamamos ante los organismos internacionales de Derechos Humanos que recomienden al Ministerio de Justicia del Perú nos de las garantías mínimas ante la eminente llegada del virus COVID-19. Actualmente en el penal de Ancón II no tenemos una atención mínima adecuada, medicina y mucho menos equipos clínicos”, dice el comunicado.
La República