Los Estados Unidos ya son el centro mundial de la pandemia de coronavirus Covid-19. Esta nación ha superado el número de contagios de China, con más de 111.000, y ha duplicado en dos días la cifra de muertos a más de dos mil. El estado de Nueva York, densamente poblado, se ha convertido en el epicentro del brote en esa nación con casi 45.000 casos señalados hasta el viernes, la mitad del total nacional, y más de 500 muertes. 61% de la población de los 330 millones de habitantes de EE.UU. ha sido llamada a confinamiento, dejando 39% fuera.
Los expertos afirman que se requiere medidas urgentes de distanciamiento social a escala nacional para “aplanar la curva”, disminuyendo la tasa de infecciones y evitar así el colapso de algunos hospitales.
Por su parte el presidente, Donald Trump, se ha mostrado medio errático desde el principio de la crisis, defendiendo que el país no se puede cerrar, quitándole importancia a la enfermedad y sus consecuencias para, finalmente, pedir la adhesión de la ciudadanía y la oposición.
«Soy un presidente en tiempo de guerra. Esto es una guerra, con un enemigo invisible”, ha dicho.
Cabe indicar que su última medida ha sido obligar a General Motors a fabricar respiradores, y ante el avance de la pandemia no descarta decretar una cuarentena en los focos rojos de la epidemia: Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.