Freddy Gutiérrez, un despreciable sujeto de 41 años que se hacía llamar «Kinder Chocolate», fue detenido gracias a la División de Investigación de Alta Tecnología de la Dirincri, en su vivienda en el distrito de San Juan de Miraflores, cuando dormía con sus más de 200 muñecas de juguete.
En la vivienda del pedófilo también se halló más de 11 discos duros donde resguardaba miles de imágenes y videos de pornografía infantil, así como otros objetos espeluznantes como un libro titulado “El manual del pedófilo”, un ejemplar que, por cierto, era el último en todo el mundo que faltaba decomisar a la Policía.
Según detalló el coronel de la PNP, Orlando Mendieta, jefe de la Divindat, este criminal era buscado por la policía de Alemania también, ya que pertenecía a una organización criminal internacional de pornografía infantil y usaba las redes para buscar una “mujer pedófila de mente muy abierta para formar una familia”.
Las investigaciones continúan ya que se desea descartar que este hombre haya abusado sexualmente de alguna de las víctimas a las que estafaba para fotografiar en parques y calles.