Milagro de Navidad. Un niño de 9 años, que en sus primeros meses de vida fue diagnosticado con cirrosis hepática, esperó todo este tiempo para ser sometido a un trasplante de hígado que le devolviera la esperanza de vida.
Este anhelado sueño se concretó gracias a la intervención de los especialistas del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja que realizaron esta proeza médica.
El menor Andriw P.T. requería de un donante para un trasplante hepático desde que le detectaron la enfermedad a los dos meses de vida, y fue a fines del 2017 cuando llegó al INSN San Borja que comenzó su preparación, ingresando luego en la lista de espera para alcanzar este deseo en días previos a la Navidad.
La Unidad de Donación y Trasplante, junto a un equipo multidisciplinario clínico–quirúrgico, inició las coordinaciones de protocolo para la preparación del menor y de su progenitora, quien calificó como donante potencial.
El pequeño Andriw y su madre Edith Trujillo (29) tuvieron que ser sometidos a sesiones psicológicas así como exámenes y procedimientos médicos para lograr la compatibilidad donante-receptor.
Tras varios meses de preparación, el 28 de noviembre último se concretó la hazaña médica en una operación que se inició a las 08.00 horas y que duró 14 horas.
La intervención quirúrgica estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario integrado por cirujanos, anestesiólogos, instrumentistas, todos con experiencia en trasplantes de órganos sólidos de la institución.
La jefa de la Unidad de Donación y Trasplante del INSN SB, Melva Benavides, dijo que el caso del pequeño Andriw es un milagro de vida y fue la decisión y profesionalismo de los especialistas lo que permitió concretar exitosamente el tercer trasplante hepático, consolidando a dicho nosocomio en el centro donador–trasplantador pediátrico del país a nivel del Ministerio de Salud (Minsa).
Los gastos de intervención y tratamiento del paciente fueron cubiertos por el Seguro Integral de Salud (SIS), siendo dado de alta el 19 de diciembre debido a su favorable evolución.
“Agradezco de todo corazón al instituto por haber logrado el trasplante de mi hijo y conseguir este milagro en estas fechas cercanas a la Navidad”, dijo la emocionada madre.
La evaluación periódica del menor se realizará por consulta externa mediante una atención multidisciplinaria a fin de proteger y asegurar la función hepática.
En el Perú la tasa de donación de órganos es baja, solo dos donantes por cada millón de habitantes.
El INSN San Borja inició los trasplantes de órganos sólidos en diciembre del 2017, realizando hasta la fecha 16 trasplantes renales y 3 trasplantes hepáticos, tanto con donante vivo como cadavérico.
ANDINA
