El cambio climático viene provocando el deshielo en determinadas zonas como el Ártico, lo mismo que ha generado la pérdida de hábitat afectando principalmente a la fauna nativa.
Sin embargo, existe una consecuencia secundaria invisible del aumento en la temperatura de la Tierra y del ascenso en el nivel de las mareas que está aniquilando a especies marinas.
Asimismo, el deshielo del Ártico generó nuevas formas para que los animales subárticos y árticos interactúen, precisamente esa relación ha desencadenado un virus potencialmente mortal para los mamíferos del océano Pacífico norte, conforme un reporte recientemente publicado en la revista Scientific Reports.
Deshielo por el cambio climático está transmitiendo un virus mortal entre las aguas del Atlántico y el Pacífico
Antartida
El patógeno mortal Phocine es también conocido como PDV, y se identificó por primera vez en las focas que habitaban cerca a los puertos de Europa, en 1988 el virus produjo la muerte de miles de estos animales y en 2002. Después reapareció en el 2004, esta vez atacando a las nutrias marinas de Alaska.
Causó sorpresa para la comunidad científica que la enfermedad se contagiara desde una especie diferente y en un océano distante, según recalcó la autora del estudio publicado, Tracey Goldstein, directora asociada del One Health Institute de la Facultad de Medicina Veterinaria de UC Davis, California, Estados Unidos.
Precisamente ese detalle llevó a creer que el derretimiento es el culpable de la propagación del patógeno. “La salud animal, la salud humana y la salud ambiental están muy vinculadas. Si una se deteriora, el resto también”, sostuvo Tracey Goldstein.
El portal 20minutos indica que el deshielo va ligado a un incremento del Phocine en los mamíferos de la zona. Además, Tracey Goldstein enfatizó durante una entrevista a National Geographic que el estrés generado por la necesidad de buscar alimentos más lejos puede debilitar el sistema inmunológico de la fauna en el Ártico, convirtiéndolos en potenciales víctimas para la enfermedad.
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