El informe policial de la División de Investigación de Homicidios sobre el caso del asesinato y descuartizamiento del peruano Jafet Torrico y del venezolano Rubén Matamoros en San Martín de Porres señala que, de acuerdo con algunos testimonios, las víctimas habrían sido asesinadas por trabajar para la Policía Nacional.
“Se murieron por sapos. Los asesinaron por trabajar para la Policía”, señaló uno de los testigos, según detalla el mencionado informe, citado por el diario Perú 21. Otros dos extranjeros que han rendido su manifestación ante la Policía dieron una versión similar.
Según este medio, el crimen guardaría relación con la captura de al menos cuatro bandas integradas por venezolanos, entre julio y agosto de este año en Lima Norte.
Por su parte, el coronel Max García, jefe de las Depincris de Lima Norte, aseguró a ese medio de comunicación que: “Nosotros no trabajamos con personal civil”. Sin embargo, los agentes de Homicidios aún investigan esa versión.
Cabe señalar que en uno de los videos del crimen que muestra a los asesinos manipulando los restos humanos de una de sus víctimas se escuchan frases como: “Por bruja (término que en Venezuela significa soplón), sapo… maldito venezolano, entregando a tus mismos parceros (amigos)”.
Los presuntos implicados en este caso que fueron detenidos por la Policía Nacional son Abraham Perozo, Verónica Montoya, Angelbert Díaz y Jacksiver Salcedo Campos. Alexander Salazar, cuartelero del hotel Señor de Sipán y quinto detenido, fue puesto en libertad el viernes.
