El venezolano Rubén Mauricio Matamoro Delgado, de 22 años, es la segunda víctima de los asesinatos que se produjeron en San Martín de Porres y que conmocionan a Lima, debido a la modalidad de exhibición de cadáveres descuartizados.
El joven fue identificado por sus familiares gracias a sus tatuajes, una bandera de México, uno del mapa del estado mexicano de Matamoros (que coincide con su apellido), además de la corona de un rey en uno de sus brazos.
Fueron sus padres quienes se habrían acercado a la Policía Nacional para poder confirmar que se trataba de su hijo, con quien vinieron al Perú desde Maracay, en Venezuela.
Ellos estuvieron en la Morgue de Lima haciendo las diligencias correspondientes, sin embargo, aún no pueden retirar los restos de su hijo debido a que aún falta ubicar su cabeza.
Por otro lado, de acuerdo a información de ATV Noticias, la familia de la otra víctima, Jafet Caleb Torrico Jara, habría declarado que el móvil del crimen es de tipo pasional.
El joven peruano, natural de Ica, habría sostenido una relación sentimental con una mujer venezolana, cuya pareja, también venezolano, se habría enterado recién cuando llegó al Perú.
Se investiga cuál sería el vínculo que uniría a ambos jóvenes asesinados. Los vecinos de la zona en la que se ubica el hotel ‘Señor de Sipán’, donde se habrían descuartizado a los cuerpos, indicaron al citado medio que no conocían a Matamoro Delgado ni a Torrico Jara.