La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) declaró persona no grata a los mandatarios Evo Morales, de Bolivia, y Jair Bolsonaro, de Brasil, y los responsabilizó por el genocidio ambiental en la Amazonía. Los señalan de tener una falta de voluntad e incapacidad para proteger a los pueblos indígenas, flora y fauna, ante los incendios forestales que afectan la región.
La Coica, en una carta abierta suscrita conjuntamente con la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas y la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, en el que piden declaratoria de emergencia ambiental y humanitaria, responsabilizan a ambos mandatarios por acción y omisión.
«Los Pueblos Indígenas hacemos responsables a los Gobiernos de Jair Bolsonaro y de Evo Morales por la desaparición y genocidio físico, ambiental y cultural que se presenta actualmente en la Amazonía, y que por su acción y omisión se hace cada día más grave y que son pérdidas irreparables para la humanidad», se lee en parte del comunicado.
El documento agrega que por este motivo, las organizaciones sancionan, condenan y declaran «a estos dos Gobiernos no gratos para la Cuenca Amazónica».
Las organizaciones piden la participación de actores sociales, públicos y privados para intervenir y frenar la amenaza del fuego en contra de la vida en todas sus formas, que tiene en inminente riesgo de extinción a más de 506 Pueblos Indígenas de la cuenca amazónica y la de miles de especies de flora y fauna que los habitan.
Señalan que 73.843 focos de incendio han incinerado más de 700.000 hectáreas de bosque después de casi 18 días de desatención y prevención, de estos gobiernos, lo que ha generado más de 100.000 indígenas damnificados.
Pese a que se han formulado Declaraciones y Convenios Internacionales, agrega el comunicado, gobiernos como los de Brasil y Bolivia «demuestran su falta de interés, negligencia, racismo y discriminación estructural en contra de la vida y la integridad de los Pueblos Indígenas, y solo buscan favorecer los intereses de grandes grupos económicos que pretenden convertir la Amazonía en lotes para megaproyectos agropecuarios, mineros, represas y proyectos energéticos».
Estos hechos, y las conductas de los Gobiernos de Evo Morales y de Jair Bolsonaro por su acción y omisión, remarca, han desahuciado todas las estrategias ambientales y sociales para fortalecer la gobernanza ambiental de la Amazonía.
Las organizaciones hacen un llamado «a toda la humanidad» para actuar inmediatamente en contra de las acciones que «de manera criminal engrandaron las diferentes causas de esta tragedia sin precedentes, en un momento en que la estabilidad climática se encuentra en riesgo».
Las instituciones respaldan la posición coherente de la Cidob orgánica de Bolivia, al rechazar y fustigar al gobierno boliviano «por perpetrar este desastre ambiental y social con el fin de promover una agenda económica contraria a la razón e irrespetuosa de los derechos fundamentales indígenas».
También respaldan la posición de Coiab de Brasil y le instan a continuar en el duro camino de lucha contra las visiones y acciones, políticas, económicas, administrativas y procedimentales del Gobierno Brasileño, que «vulneran permanentemente los derechos fundamentales indígenas y la humanidad misma»
Solicitan a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y la Relatora Especial sobre los Derechos de los Pueblos indígenas ante las Naciones Unidas que se pronuncie sobre la necesidad de adoptar medidas inmediatas por parte de la comunidad internacional para atender esta emergencia y para formular medidas de carácter internacional para prevenirlas en el futuro.
Llaman a que se active la cooperación internacional y demás aliados con fines solidarios y humanitarios para que se pueda suplir las necesidades básicas de los pueblos afectados por este flageo y se inicien de manera las medidas de restauración de la biodiversidad afectada.
FUENTE: eldeber