Un bebé de 2 meses perdió la vida en las instalaciones de la guardería “Capullitos”, ubicada en el Rímac, cerca del parque El Avión. Agentes de la Comisaría El Manzano se acercaron al lugar para investigar el hecho.
Aproximadamente a las 9 de la mañana los responsables de la entidad se percataron de que el menor no reaccionaba. Antes de ello, una de las encargadas lo había recostado.
Vanesa Cáceres de 39 años, encargada del nido, informó a la Policía que el bebé vestía un babero porque debía eructar. Después, lo echó en una cama que se encontraba en uno de los ambientes del local.
Después de 30 minutos, Cáceres le colocó el biberón y lo volvió a acostar boca abajo en un corral porque estaba quedándose dormido. Tras otros treinta minutos, la mujer fue a ver al bebé, quien se encontraba pálido.
Según el testimonio de la responsable de la guardería, ella llamó a su amiga para que lo auxilie. Cuando el menor empezó a botar la leche por la nariz y la boca, las auxiliares llamaron a la ambulancia.
Agentes del Sistema de Atención Móvil de Urgencias confirmaron que el bebé murió porque se ahogó con el líquido que consumió.
