Una forma de aplacar el frío, que ya se siente en Lima, es con una sopita rica, sustanciosa y nutritiva. Estos apetecibles potajes son infaltables en el menú diario y pueden brindar un gran aporte calórico si son preparados adecuadamente.
Según la nutricionista Isabel Díaz, las sopas tienen más ingredientes que los caldos y pueden incluirse cereales, verduras, tubérculos y hasta olluco.
Menestrón: Combina texturas y colores de vegetales, como alverjas, zanahoria, apio y albahaca con el sustancioso sabor la de carne de res. Se incluyen trocitos de choclo, yuca, papa blanca, frejoles verdes y un poquito de queso fresco.
Sancochado: Consistente sopa tradicional a base de carne, papas, camotes, yucas, choclos, habas, apio, nabo, poros, zanahoria y col. Se acompaña con diversas salsas picantes y ‘sarsa criolla’.
Chupes: Aportan omegas y son excelentes para combatir el frío. Pueden prepararse con pescado y atún de bonito y caballa, verduras picadas, arroz integral, leche y huevo.
Patasca: Popular en varias regiones y con gran concentración de sabores. Tiene mondongo, pata de vaca, mote, laurel y ramitas de hierbabuena.
Caldo de gallina: Es una alternativa siempre y cuando se le incluya verduras o ingredientes con valor nutricional.
Otras opciones: Las sopas de quinua y cremas con espinaca, alcachofa y brócoli.
Preparar las sopas y caldos con kion, que estimula la circulación e incrementa la sensación térmica.