Un camión que viajaba de Chancay a Huaral se despistó a la altura de Torreblanca y la carga que llevaba consigo quedó regada en la pista. Los pobladores del lugar aprovecharon esta situación para bolsas en mano, recoger y llevarse la fruta, sin tener en cuenta que se trataba de algo que no les pertenece y menos de que era el resultado de una tragedia.
Se supo que afortunadamente no hubo víctimas como resultado del accidente, pero es lamentable y censurable la actitud de ese grupo de personas que actuaron como pirañas para sacar provecho de un hecho en el que más bien, debieron prestar ayuda.