Con la esperanza de que la mayoría congresal no vuelva a blindarlo, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, denunció ayer a su antecesor en el cargo, Pedro Chávarry, por violar el lacrado de una oficina del Ministerio Público y retirar documentos importantes vinculados al caso “Lava Jato”.
La denuncia es por los delitos de encubrimiento real y personal y atentado contra la conservación de objetos, irrupción en las oficinas precintadas y sustracción de documentos. Solo se podrá tramitar tal caso penal ante el Poder Judicial con la autorización del pleno del Congreso, previa vista de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
El 5 de enero último, la entonces asesora de Chávarry, Rosa Venegas, y los escoltas del fiscal violaron el precintado, entraron a la oficina del asesor Juan Duarte y sacaron cajas de documentos. Cámaras de seguridad lo confirman, así como las declaraciones de Venegas y los escoltas.
Semanas atrás, por el mismo caso, el congresista Hernando Cevallos (FA) denunció a Chávarry, pero el fujiaprismo archivó la acusación en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales con votos de los fujimoristas Karina Beteta, Milagros Salazar y Mario Mantilla, y del aprista Javier Velásquez.
AVAL. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Vicente Zeballos, afirmó que el Ejecutivo avala la decisión de la fiscal de la Nación de presentar una nueva denuncia contra Chávarry.
Penalistas explicaron que, por los delitos denunciados, Chávarry podría recibir una condena de entre 15 y 20 años de carcelería.