Tras más de una semana de búsqueda, la niña de 11 años que era buscada por sus padres en Andahuaylas fue hallada sin vida en un montículo de piedras. La pequeña había desaparecido desde el 3 de mayo.
El padre junto a la Policía comenzaron la búsqueda y gracias a las cámaras de seguridad, no solo identificaron al sujeto, sino también lo capturaron.
Misael Oscco, es el asesino y agresor sexual confeso de dos niñas, que habían sido reportadas como desaparecidas en Andahuaylas, en la región de Apurímac.
Más de 500 ciudadanos de la localidad, indignados por el trágico crimen piden que el sujeto sea liberado y así puedan hacer justicia con sus propias manos.
Efectivos han usado bombas lacrimógenas para disuadir la población. Hasta el momento ninguna autoridad policial salió a ofrecer información a los vecinos.
La población quiso ajusticiar al criminal. Sin embargo, las autoridades, invocaron a guarda la calma, pues ya han atrapado al agresor. Asimismo, la familia y los pobladores exigen que Oscco diga los nombres de los cómplices.
