En España, un bebé de mes de nacido fue sometido a una amputación debido a un error médico en el Hospital General de Castellón.
Este caso inició desde que le bebé estaba en el vientre de su madre. El embarazo era complicado y el jefe pediatra les comunicó a la pareja que podían perder a la criatura si no completaba la gestación.
Sin embargo, este se adelantó y tuvieron que realizar un cesárea a la madre. El bebé nació con 880 gramos y pese a los riesgos, nació sano.
Sin embargo, su salud se agravó al mes y debieron llevarlo al hospital, donde los médicos le perforaron de un pinchazo una de las venas de su pierna derecha.
Esto provocó que perdiera el riego sanguíneo de toda la extremidad, que poco a poco terminó poniéndose morada y luego de color negro.
En un inicio, los médicos informaron a los padres que solo le amputarían los dedos del pie, pero luego le dijeron que sería hasta 10 centímetros debajo de la rodilla.
Ahora los padres han llevado el caso a Defensor del Paciente través de una carta que escribieron, pero dejaron el caso a cargo de María Teresa Gisbert, fiscal superior de Valencia.
