El político y acérrimo enemigo político del fallecido Alan García, Fernando ‘Popy’ Olivera, salió al frente a una semana de la muerte del líder del Apra.
Para Popy Olivera, la repentina partida de Alan García no es un acto de honor y orgullo, como dicen los seguidores del aprista, sino un acto cobarde.
«El suicidio de Alan García es una declaración trágica de culpabilidad, que busca evadir la justicia, donde había suficientes pruebas para condenarlo, lo que busca es huir de la justicia. No se puede hacer una apología del suicidio, presentando el suicido como un acto de dignidad, es un acto de cobardía que demuestre temor y miedo. No se puede tener orgullo de un acto cobarde de pretender detener la justicia. Esto nosotros tenemos que rechazarlo, así como rechazamos todos estos epítetos que están dando los que forman parte de esa cúpula que capturó el poder en su oportunidad y que consagró la impunidad de enriquecerse ilícitamente y luego buscar permanentemente evitar las consecuencias. Han llegado al extremo de comparar a Alan García con Jesucristo y yo como cristiano me siento ofendido al igual que la mayoría del país», señaló al periodista Jesús Verde.
Sin embargo, pese a la muerte de Alan García, Popy Olivera se la juró a los apristas a los que tildó como el «cartel de la corrupción».
«Lo comparan, lo igualan con nuestro héroes nacionales, esto es un agravio a nuestros héroes, a Grau, a Bolognesi, a Quiñones, a Alfonso Ugarte. El hecho, inclusive, de que declararan duelo nacional para rendir homenaje a alguien que tiene cuentas pendientes con la justicia es algo que agravia a los demócratas, a los peruanos. Pero así como digo que guardé silencio por respeto al dolor de los familiares y que no me alegra para nada el desenlace de Alan García, así también digo que el país habría sido resarcido con una sanción ejemplar, en un debido proceso, que era lo que merecía Alan García, ahora ese cartel de la corrupción está haciendo una ofensiva contra los jueces y los fiscales del caso Lavajato para ocultar la verdad y no lo van a lograr porque esta es una guerra contra la corrupción y no nos vamos a rendir», agregó.
Como se recuerda, Alan García y Popy Olivera tuvieron un tenso encuentro en medio de un debate presidencial, cuando ambos buscaban ocupar el sillón de Pizarro.